JANEN ALLEMAN
Lo sabemos...parece que la constancia no es uno de nuestros puntos fuertes pero más vale tarde que nunca. Así que aquí estamos de nuevo intentando darle contenido a este pequeño proyecto que un día empezamos en lo que fue para nosotras una época en el paraíso. Y para ponernos aún más melancólicas es el turno de otro de los descubrimientos de Breda, Holanda.
Jannen Alleman, un lugar muy acogedor con un toque de decoración campestre. Es uno de esos lugares que inspiran nada más entrar y que te hacen dar cuenta de muchas cosas hoy en día, y no solo por el ambiente sino porque el personal esta formado por chicos jóvenes con algún tipo de discapacidad algo que nos pareció una iniciativa impresionante. Nos quedábamos pasmadas observando la alegría y el entusiasmo con el que recibían y atendían a los clientes. Sonrisa asegurada cada segundo con el que hablas con ellos y de verdad que luego te das cuenta que son capaces de cualquier cosa.
Una tarde en la que de repente vas a tomar un café y el café es una simple escusa para observar y aprender todo lo que rodea a esa taza.
Besos, amor y café
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