30 de agosto de 2015

MILK BAR&BISTRO




Después de unas merecidas vacaciones dónde hemos hecho más que el huevo y dónde se refleja en la poca o casi nula actualización del blog, ¡estamos de vuelta! para seguir descubriendo cientos de sitios o hablando propiamente, de cafeterías y teterías con encanto y sinceramente, desde que abrimos este pequeño rincón, no hay día en el que no pensemos en nuestra próxima entrada.
Dejando atrás nuestra vida de perros por tierras holandesas, chicos soñados y vino blanco a borbotones o en este caso cafés en una tarde en las que perder el tiempo rodeada de gente que no sabes si está criticándote o hablando de lo bien que le va en el amor, hoy por fin dedicamos la primera entrada a la ciudad por excelencia, Barcelona.

Piérdete por el barrio del Born, por sus calles estos meses llenas de turistas y culturízate un poco, al menos es lo que hemos hecho nosotras entrando en una de las miles de galerías de arte habidas y por haber. Pero, párate, sin una taza de café no vas a ninguna parte y lo sabes, aunque a ser verdad que mejor antes un buen Brunch resacoso o Recovery Brunch.  
MILK BAR&BISTRO, un descubrimiento inesperado en una calle inesperada. Entramos pero no hay mesas libres,  total que pedimos tanda a la camarera como si de una pescadería se tratara. Nos llaman. Entramos. Sitio pequeño con capacidad para unas 22 personas pero un ambiente y buen rollo espectacular. Vamos como un amor a primera vista. La decoración que representa una sala de dibujo o los sofás hechos a mano, los cuadros, los clientes y los trabajadores que por supuesto hablan inglés, desprenden un aire tan guay que no nos hemos podido resistir.

LA CARTA
Todo tipo de platos, des de hamburguesas hasta como lo llaman ellos, huevos rancheros. Nos hubiésemos pedido toda la carta pero optamos por unos eggs florentine y salmon benedicts. ¡Delicioso! Nada mejor para recuperarse de una noche perfecta y para tener claro que vamos a volver otra vez. Así que para darnos la razón, ¡ves y compruébalo tu mismo!











Besos, amor y café

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